Casos reales: Estrasburgo, Francia – febrero de 2018
¿Se imagina vivir con una plaga de cucarachas durante más de 18 meses? Además del olor, la suciedad, las molestias y los peligros para la salud, hay muchas otras razones para echar a las cucarachas de nuestros hogares, pero aun así, es una terrible realidad compartida por mucha gente.
Éste es David Borell, de Radical Pest Control, en Francia. Ha recibido
otra llamada de una propietaria alarmada en Estrasburgo. Tras vivir con una plaga de cucarachas durante meses, que empeora cada día y, tras haber intentado todos los métodos posibles para eliminar el problema sin éxito alguno, ha decidido intentarlo de nuevo. Su apartamento está en un edificio en el que las infestaciones de larga duración de cucarachas son habituales. Ella está muy preocupada por su salud y la de sus hijos.
David llega a la casa por primera vez para descubrir una grave infestación de cucarachas. Es necesaria una acción urgente y empieza a trabajar de inmediato tratando el hogar con un gel que atrae a las cucarachas.
El gel es extremadamente atractivo, incluso en situaciones en las que hay presentes distintas fuentes de alimento. Pero el reto no es tan solo eliminar a las cucarachas que ingieran el gel. Se trata de intentar erradicar la población de cucarachas de los alrededores. David sabe que una jeringa de gel puede tener efectos devastadores en una plaga. Esas cucarachas transferirán el insecticida a muchas otras en su refugio. Por cada cucaracha que se alimente en el punto del cebo, pueden morir hasta un total de 54 cucarachas. El resultado es un control exponencial de las cucarachas, ya que una jeringa puede matar a más de 1 millón de estos indeseables insectos.
El trabajo de David y de otros técnicos de control de plagas tiene una gran influencia a la hora de mantener seguros nuestros hogares y, ahora que la plaga ha desaparecido, la propietaria de Estrasburgo puede continuar con su vida sin interrupciones.